sábado, 31 de mayo de 2014

La autopromo televisiva

Unidades de continuidad: son todos aquellos elementos que no son programas. Son de diverso origen. La importancia de las cabeceras en la continuidad es clave, puesto que identifican y explican la filosofía el programa. Utilizan gráficas, formas abstractas, etc.
La autopromoción supone un corte en la continuidad televisiva ante el espectador. Es como la publicidad: el espectador o se va o cambia de canal. La autopromoción es muy antigua en TV y empezó con los presentadores de continuidad que daban en voz alta las programaciones. Después fueron sustituidos por voces que solían aparecer al final de la jornada. Este tipo de autopromos no solo eran informativas, sino que creaban una identidad. En los 80, empezaron a parecer pequeños resúmenes en los que al mismo tiempo que la voz se presentaban imágenes del programa que viniera a continuación.
En un determinado momento la TV se da cuenta de que el mejor sitio para anunciarse es la propia TV, así como el más barato. Los responsables de marketing empezaron a usar las autopromos de manera más habitual, porque se dieron cuenta de que con la autopromoción generaban una imagen de marca. Las autopromos son un híbrido entre información y publicidad, pero empezaron poco a poco a tener identidad propia. Se empezó a potenciar la narrativa en estas piezas y se alargaron.

Hay autopromos de mantenimiento y autopromos de lanzamiento, estas últimas generan expectación a través de la novedad, genera suspense y fidelidad en la programación.
Las autopromos no ofrecen programas, ofrecen identidad. Esto lo hace mucho TVE con los informativos. Una autopromo “vende” dos cosas: programas y la TV en sí misma (recordemos que la naturaleza de la TV tradicional es la de ofertar contenidos en abierto, totalmente gratis). Las autopromos sueles dirigirse al target natural del producto.
Las autopromos también son publicidad y el espectador tiende a levantarse del asiento. Generalmente, las TV producen sus propias promos, pero a veces se encargan a gencias. Hoy en días las autopromos son un 3% de la programación.
Clases de autopromos:
-          Presentadores de continuidad: una locución avisa de lo que viene a continuación.
-          Rótulos recordatorios: del estilo “A continuación “Los Simpson” que aparecen al final de los títulos de crédito de una película.
-          Cronómetros: pueden ser perjudiciales, pero generan fidelidad en el espectador. Son del estilo “volvemos en 7 minutos”.
-          Sneak peek: utiliza la estrategia del teaser, genera expectación. Pequeñas piezas introducidas en un momento álgido de la serie.
Algunas características de las autopromos
-          Informa sobre el contenido.
-          Potencia el consumo y el horizonte de expectativas.
-          Potencia el suspense y el relato.
-          La autopromo a veces se convierte en un relato subsidiario.
-          Cumple la misma función que el spot.
-          Se colocan en huecos entre programas.
-          Las autopromos comparten dos áreas: comercialización y marketing, y promoción y contenidos.

-          El elemento tecnológico también es muy importante. Las promos han dejado de ser sólo informativas para convertirse en auténticas piezas audiovisuales que han aumentado mucho su costo.

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