sábado, 31 de mayo de 2014

Los géneros televisivos

Los géneros no son sólo un concepto para clasificar una serie de elementos, se aplica a muchas cosas, no sólo al cine o a la TV. Los criterios de clasificación atienden a cuestiones de forma o bien a cuestiones de temática. Stephen Neal empezó a escribir sobre los géneros en los años 80. Se decía que los géneros dependían del texto y Neal amplió la definición a los códigos. Se organiza un círculo: la TV lanza unos contenidos y los encuadra dentro de un género. El espectador ayuda en la construcción y esto genera lo que los expertos llaman horizonte de expectativas.

La condición para que exista el género es que existan unas reglas establecidas. Puede haber sorpresa en esta configuración del género. Los géneros también conciben ideología puesto que lanzan esquemas sencillos y arquetípicos. ¿Cuáles son los géneros televisivos? Partimos del siguiente esquema:

1. Ficción: - Ficción unitaria (Tv movies, instant movies)
                 - Ficción seriada (series, seriales)

La antología es una modalidad de ficción seriada (Black mirror, Alfred Hitchcock presenta, The Twilight Zone), una serie de historias que no tienen nada en común, pero tienen una misma temática.




2. Programas. Hay muchas modalidades, pero las más convencionales son los magazines, talk shows y concursos. Dentro de los talk shows se hace una distinción entre los concesionales (una persona cuenta sus intimidades) y los de confrontación (donde hay confrontación dialéctica y física), esquema que procede de Latinoamérica y EE. UU.

3. Información. Trasladó la información radiofónica al informativo.

Es importante para la TV usar el sistema de géneros para que haga un reconocimiento por parte de la audiencia. Hay códigos de reconocimiento y códigos de producción. La animación para adultos es otro tipo de ficción seriada y empezó con Los Simpson.

VISIONADO: Game shows. What’s my line (CBS, 1959-1967) y I’ve got a secret (CBS, 1960). Night show. The Steve Allen show (1957)

Es importantísima la figura del presentador. Tiene que tener dotes de improvisación y dotes de actor porque son programas en directo. El esquema se basa en una mecánica de ficción: el espectador sabe más que el concursante. Los night show tenían una fuerte competencia entre ellos, se metían los unos contra los otros en directo.






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